La lactancia materna es una de las experiencias más importantes en el inicio de la vida de un bebé, ya que provee no solo nutrición, sino también beneficios emocionales, psicológicos e inmunológicos tanto para el bebé como para la madre. Sin embargo, a pesar de sus innumerables ventajas, muchas madres enfrentan dificultades para lograr una lactancia exitosa. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos basados en la evidencia científica para garantizar una lactancia exitosa.
1. Comenzar la lactancia dentro de la primera hora del nacimiento
El inicio temprano de la lactancia es crucial para una lactancia exitosa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los beneficios del amamantamiento exclusivo en los primeros seis meses son indiscutibles, y comenzar a amamantar en la primera hora de vida mejora la tasa de éxito de la lactancia (World Health Organization, 2009). Esto ayuda a estimular la producción de leche y promueve el vínculo afectivo entre madre e hijo.
Estudios realizados indican que las madres que comenzaron a amamantar dentro de la primera hora de nacimiento tenían una mayor tasa de éxito en la lactancia a largo plazo en comparación con aquellas que no lo hicieron. Esta práctica también facilita la expulsión de la placenta y reduce el riesgo de hemorragias postparto, ayudando a la madre en su recuperación (Mary et al., 2022).
2. Asegurarse de una correcta postura y succión del bebé
Una postura adecuada es esencial para que el bebé pueda succionar correctamente y la madre no experimente dolor. De acuerdo con Pope (2016), un mal agarre o postura inadecuada durante la lactancia puede llevar a problemas como dolor en los pezones, grietas y la disminución de la producción de leche. Es fundamental que el bebé se coloque de manera que su boca cubra toda la areola, no solo el pezón, lo que permite una succión eficiente.
Además, Geddes et al. (2021) sugieren que la madre debe estar cómoda, apoyada en un lugar tranquilo, con la espalda recta, para reducir tensiones y asegurar que la lactancia sea más efectiva. Tomarse el tiempo para encontrar una postura cómoda y segura ayuda a crear una experiencia de lactancia más placentera tanto para la madre como para el bebé.
3. Lactancia a libre demanda
El principio de la lactancia a demanda, es decir, alimentar al bebé siempre que lo solicite, es fundamental para la producción de leche. Según Horta et al. (2015), la lactancia a demanda está relacionada con una mayor producción de leche, ya que cada vez que el bebé succiona, se envían señales hormonales que estimulan la producción de prolactina y oxitocina, hormonas clave para la lactancia.
Además, la lactancia a demanda asegura que el bebé reciba tanto la leche inicial, rica en agua, como la leche posterior, rica en grasas, que es crucial para su crecimiento y desarrollo (Horta et al., 2015). No existen horarios fijos para amamantar, y es importante que la madre responda a las señales del bebé en lugar de ceñirse a un horario rígido.
4. Evitar el uso innecesario de chupones y chupetas
El uso de chupones y chupetas en las primeras semanas de vida puede interferir con el establecimiento de una lactancia exitosa, ya que puede confundir al bebé en el proceso y además, los bebés que son alimentados con chupones durante las primeras semanas tienen más probabilidades de abandonar la lactancia materna prematuramente (Yilmaz et al, 2014). Se recomienda evitar el uso de estos productos hasta que la lactancia esté completamente establecida.
5. Apoyo de profesionales de la salud y grupos de apoyo
El apoyo de profesionales de la salud, como consultores de lactancia o enfermeras especializadas, es crucial para resolver cualquier problema que pueda surgir durante la lactancia. El asesoramiento temprano y la intervención de expertos pueden prevenir complicaciones como el dolor en los pezones, las dificultades con la producción de leche o el agarre inadecuado.
Asimismo, la participación en grupos de apoyo de lactancia puede ser muy beneficiosa. Estos grupos proporcionan un espacio para que las madres compartan sus experiencias, resuelvan dudas y reciban apoyo emocional. Ying et al. (2025) indican que las madres que participan en grupos de apoyo tienen una tasa de lactancia exclusiva significativamente mayor a los seis meses.
6. Mantenerse hidratada y bien alimentada
La hidratación y una nutrición adecuada de la madre son fundamentales para una lactancia exitosa. El aumento en la producción de leche requiere un esfuerzo metabólico significativo por parte del cuerpo de la madre, por lo que mantenerse bien alimentada y beber suficiente agua es esencial. Es importante que las madres eviten las dietas estrictas o el estrés por perder peso rápidamente, ya que esto puede afectar negativamente la producción de leche. La prioridad debe ser la salud y el bienestar de la madre, lo que a su vez beneficia al bebé.
7. Ser paciente y persistente
La lactancia materna puede ser un proceso de aprendizaje tanto para la madre como para el bebé. En algunos casos, los primeros días o semanas pueden ser desafiantes, pero la perseverancia es clave. La Academia Americana de Pediatría resalta que los problemas iniciales como el dolor en los pezones o las dificultades para que el bebé se agarre correctamente suelen resolverse con el tiempo y el apoyo adecuado. Ser paciente, buscar ayuda cuando sea necesario y recordar que cada experiencia de lactancia es única puede hacer una gran diferencia en el camino hacia una lactancia exitosa.
Una lactancia exitosa no solo depende de factores biológicos, sino también del entorno y el apoyo emocional que rodean a la madre y al bebé. La combinación de prácticas informadas, como comenzar temprano, asegurar un buen agarre y buscar apoyo, junto con la paciencia y la perseverancia, son esenciales para superar los desafíos que puedan surgir. Con el respaldo adecuado, la lactancia materna puede ser una experiencia gratificante tanto para la madre como para el bebé, con beneficios que perduran durante toda la vida.
Referencias:
Ying Wei Fan, Heidi Sze Lok Fan, Jeffery Sheung Yu Shing, Hoi Lam Ip, Daniel Yee Tak Fong, Kris Yuet Wan Lok, Impact of baby-friendly hospital initiatives on breastfeeding outcomes: Systematic review and meta-analysis. Women and Birth, Volume 38, Issue 2, 2025, https://doi.org/10.1016/j.wombi.2025.101881.
Horta BL, Loret de Mola C, Victora CG. Breastfeeding and intelligence: a systematic review and meta-analysis. Acta Paediatr. 2015 Dec;104(467):14-9. doi: 10.1111/apa.13139. PMID: 26211556.
Pope CJ, Mazmanian D. Breastfeeding and Postpartum Depression: An Overview and Methodological Recommendations for Future Research. Depress Res Treat. 2016;2016:4765310. doi: 10.1155/2016/4765310. Epub 2016 Apr 11. PMID: 27148457; PMCID: PMC4842365.
Mary JJF, Sindhuri R, Kumaran AA, Dongre AR. Early initiation of breastfeeding and factors associated with its delay among mothers at discharge from a single hospital. Clin Exp Pediatr. 2022 Apr;65(4):201-208. doi: 10.3345/cep.2021.00129. Epub 2021 Oct 18. PMID: 34665960; PMCID: PMC8990951.
Geddes DT, Gridneva Z, Perrella SL, Mitoulas LR, Kent JC, Stinson LF, Lai CT, Sakalidis V, Twigger AJ, Hartmann PE. 25 Years of Research in Human Lactation: From Discovery to Translation. Nutrients. 2021 Aug 31;13(9):3071. doi: 10.3390/nu13093071. PMID: 34578947; PMCID: PMC8465002.
World Health Organization (2009). Infant and Young Child Feeding: Model Chapter for Textbooks for Medical Students and Allied Health Professionals. WHO Press.
Yilmaz G, Caylan N, Karacan CD, Bodur İ, Gokcay G. Effect of cup feeding and bottle feeding on breastfeeding in late preterm infants: a randomized controlled study. J Hum Lact. 2014 May;30(2):174-9. doi: 10.1177/0890334413517940. Epub 2014 Jan 17. PMID: 24442532.